viernes, 4 de marzo de 2011

El cuervo de medianoche

“Situado al centro de la fiesta swinger, desnudo y con ataduras, finalmente te liberarás de tus propios prejuicios y miedos”.
Diálogos con la luna.


Fase I:
Secreto
Hay señales a mi alrededor, se presentan ante mí en forma de sonrisas, de sonidos, de besos asfixiantes; esta noche tiene un sabor ácido, agresivamente se hace notar, me susurra con erotismo que me prepare porque voy a experimentar una transformación más en mi espíritu, voy a liberarme de esas ataduras que no permiten que mi sexualidad se amplíe y es noche de tributo a mi Diosa Jaguar.

¿Qué es lo que me tiene preparado Diosa Jaguar? Me pregunto ello mientras el viaje al frenesí corporal ha comenzado; cada sesión con usted es especial, demandante, exige concentración y al mismo tiempo resultados, así es el camino entre la oscuridad y la luz, mientras el recorrido continua lo único que veo es una sonrisa perversa en su  rostro, luces nocturnas danzando y miradas entre usted y sus dos amigas que, con toda seguridad, son cómplices de la prueba que me espera.

Fase dos:
Revelación
Llegamos al lugar que ha elegido para esta prueba, Diosa Jaguar, un típico hotel de paso, el olor a sexo, la humedad de las paredes, las sábanas que arropan las más oscuras e intensas pasiones carnales, todo ello se presenta a mis ojos mientras cargo con todo el material que ha preparado para la sesión y la sigo dos pies detrás, mientras sus cómplices y amigas sonríen y provocan que mi mente no pueda predecir qué es lo que va a pasar.

¿Acaso seré usado por mi Diosa y sus dos amigas esta noche? ¿O  seré torturado en turnos? ¿Qué tipo de prueba preparó esta noche mi Diosa? ¿Resistencia? ¿Valor? ¿Intensidad? Conociéndola, sé que es muy posiblemente que todo lo anterior pase y aun más,  a su lado la única certeza es que nunca se sabe que va a ocurrir y eso me excita, agudiza mis sentidos y  mejora mis habilidades de esclavo en entrenamiento.

Al llegar a la habitación asignada, mi Diosa me ordena abrir la puerta, una vez dentro siento su mano en mi miembro sujetándolo fuertemente mientras me dice al oído con voz aterciopelada “quiero ver lo que te pedí”, ¡apúrate!
Al mismo tiempo sus amigas, que a partir de este momento adquieren el nombre de Complicidad y Coautoría, examinan mi cuerpo e intercambian opiniones, el fuego en mi interior crece y se apodera de mí.

Me desnudo y utilizo el bóxer que me pidió, pensé que primero se lo modelaría a ella, pero ahora con sorpresa veo que lo tendré que hacer con más público, frente a mí está mi pasarela, una sencilla mesa de centro que se convierte en un escaparate para este cachorro; cumplo con su orden de pararme al  centro e inicio mi demostración, por una parte Complicidad señala que desea ver el otro modelo de ropa interior que traigo mientras Coautoría se prepara para los siguientes actos.

Antes de bajar de mi pasarela, me pide que muestre el trasero, así lo hago y recibo una serie de azotes, la sensación de exhibición en público combinada con el dolor de su fusta hacen que mi mente comience a sumergirse en la vorágine de la pasión por la entrega y sumisión, después recibo una pequeña dosis de slapping en los testículos que me hace retorcerme de placer, no puedo evitar llevar su mano respetuosamente a mi boca y besarla en forma de agradecimiento.

Ahora toca el turno de modelar el segundo bóxer, nuevamente la pasarela me recibe y me es ordenado mostrarme ante mi grandioso y encantador público femenino, mi Diosa Jaguar vuelve a darme otros azotes en el trasero mientras Complicidad comenta que le gustó más el primer modelo, Coautoría sigue ocupada en sus propios asuntos y mi Diosa expresa que el bóxer que tendré que llevar es el primero, otras palmadas en mis testículos me arrancan pulsaciones de placer y por premio mi Diosa me permite lamer sus hermosas zapatillas y adorar su cuerpo de ensueño.

Apenas mi lengua se separa de sus pies, mi Diosa me ordena comenzar con mis flexiones, ese ejercicio rítmico y de concentración donde mi miembro se eleva y desciende con el fin de fortalecer mis músculos pélvicos, un ejercicio que demanda mucho pero cuyos resultados son soberbios y magníficos; en ese momento Complicidad y Coautoría dirigen su atención hacia mí y la presión se incrementa, ¡cachorro, si supieras que lo que va a pasar más tarde en la noche, sabrías lo que realmente es presión!
 
Realizo mis flexiones, y cuando termino Complicidad sonríe; Coautoría, esa gran amiga de mi Diosa Jaguar, ya las ha visto antes, y también es de su conocimiento lo complicado que llega a ser obtener la concentración para realizar dicho ejercicio de manera satisfactoria, así que al ver sus ojos sé que ha resultado de su agrado  mi tarea.

Cachorro, ven acá, ¡¡cómo me gusta escuchar eso!! La voz de mi Diosa me reclama, voy a sus pies y me da la máscara que usaré, una hermosa pieza que me encanta portar, así lo hago y ella aprieta mis pezones, hasta que bondadosamente decide poner fin a la tortura, que en mi caso es más bien placer, cuando pienso que la sesión continuará solo con mi Diosa y sus hermosas amigas, me llevo una sorpresa que me sacude como si pasara electricidad por mí.
¡¡Vámonos cachorro!! Carga con esto y síguenos, ¡¡qué está pasando!! Esto si no me pasó por la mente en lo más mínimo, ¿acaso me llevará a la calle a prostituirme? ¿Me exhibirá ante un grupo de desconocidos? Cachorro, llegó el momento de que conozcas al cuervo de medianoche…


Fase tres:
La danza del deseo
Mientras camino por los pasillos del hotel, la confusión me ha hecho su presa, ¡¡no tengo la más remota idea de que va a pasar!! Me excita pensar en ello pero a la vez una parte de mí me dice que lo mejor es que me prepare para lo que sea, porque en esta noche y en este hotel muy posiblemente tenga la prueba más difícil y a la vez más placentera en mi entrenamiento bajo mi Diosa Jaguar.

¡Es aquí!, expresa mi Diosa justo al llegar a la puerta de otra habitación que, evidentemente, es más grande que las normales, toca a la puerta y casi inmediatamente sale a recibirnos un caballero que nos invita amablemente a ingresar, en este momento mi mente todavía no es capaz de pronosticar en qué escenario estoy, sin embargo no pasa mucho para que, como en una novela de suspenso, comprenda lo que está ocurriendo.

¡¡Estamos en una fiesta swinger!! Como una bala, siento el impacto del ambiente, el clásico olor a cigarro, las parejas que platican  y aumentan su deseo  al coquetear con los demás, la película porno que enmarca a esta realidad llena de erotismo y lujuria. No es la primera vez que estoy en el ambiente swinger, pero sí la primera en que asisto como esclavo en entrenamiento y donde no  sé qué es lo que va a pasar.
Comienzan las presentaciones, la gran mayoría de los invitados a la fiesta no saben que es lo que va a pasar, ¡si supieran que yo tampoco! No obstante la atmósfera está cargada de pasión y sexo, así que no hay problema en ese sentido, ¡todos aquí vienen a disfrutar y eso es lo que precisamente obtendrán!

Las miradas curiosas e interrogativas comienzan cuando mi Diosa me presenta como su cachorro, las chicas me miran con curiosidad, los chicos me observan con asombro, en ese momento me doy cuenta de que ahora estoy más perdido que al inicio, así que aplico la frase célebre del gato de Alicia en el país de las maravillas: “si no tienes un destino elegido, no importa qué camino sea el que escojas”.

Al fondo de la habitación se puede ver a una pareja que arde en deseo, los ojos de ella brillan de lujuria, los de él desbordan seguridad y confianza, más allá, una chica de hermosas piernas luce su belleza mientras los hombres arden en deseo por ella, y aquí, estoy sentado a los pies de mi Diosa,  esperando lo que sea que venga.
Ser esclavo en entrenamiento de mi Diosa Jaguar implica también ser un caballero que cuide todos los detalles y  necesidades de mi Diosa, así como de sus amigas, las cuales lucen muy cómodas en esta situación, lo cual me confirma su participación directa y complicidad en este juego seductor.

Le sirvo una copa a mi Diosa, posteriormente lo hago con Complicidad y Coautoría, mientras las demás parejas e invitados de la fiesta se dan gusto con la película o preparando el camino de la entrega con besos, caricias y provocaciones, la presión va en aumento, y finalmente llega el momento de la acción.
¡Cachorro, acompáñame! Ordena mi Diosa mientras me lleva a una de las recámaras, al llegar me pide quitarme mi ropa dejando solo mi bóxer, lo que no comprendía es que al quitar cada prenda de mi cuerpo también estaba quitándome todas mis limitantes sexuales, mis temores, los estereotipos y el pudor que limitan el placer sexual.

Mira cachorro, sé que esta prueba es difícil, también sé que puede que no se den los resultados que espero,  pero también sé que tienes con que hacerlo y que tu entrenamiento ha sido satisfactorio, pase lo que pase estoy orgullosa de ti, te quiero.

Al oír lo anterior, mi corazón latió con intensidad, mi cuerpo inmediatamente se preparó y mi mente finalmente encontró a la luz interna que me llevó a estar a los pies de mi Diosa, todo el miedo y desconfianza acumulada hasta ese momento desapareció y dio lugar a una fuerza creativa y a un compromiso con mi Diosa y conmigo mismo, esta fiesta swinger tendría un espectáculo que no olvidarán en un buen tiempo, y yo superaré la prueba más difícil que se me ha presentado, todo sea por usted mi Diosa, todo sea por honrarla y hacerla sentir feliz y orgullosa.

Mi Diosa comenzó a dar una breve plática a todos los invitados sobre lo que es el BDSM y la escena que representaríamos ella y yo en ese momento, mientras tanto estaba concentrado y fue cuando, toda esa energía, tomó la forma de un cuervo negro invisible para los demás y me habló al oído diciéndome que no estaría solo en esta prueba, que como él, dejara mis alas volar y en la oscuridad encontrara mi hogar.
Ha llegado el momento cachorro, adelante…

Fase cuatro:
Liberación

Siento la mano de mi Diosa conduciéndome al centro de la fiesta, todos me rodean, las miradas se posicionan en mí, es en este momento cuando me doy cuenta de que la verdadera prueba es, como en gran parte de la vida, vencerme a mí mismo, derrotar a mis miedos y ampliar mi espíritu con la guía de mi Diosa Jaguar.
Podría pensar que tal vez alguien estaría riéndose, o que alguien lo tomaría a broma, pero realmente creo que casi todos estaban impactados como yo, asimismo esperaban con ansia lo que iba a ocurrir, siendo así lo que resta es darles una muestra de lo que el BDSM es capaz de hacer, específicamente de cómo el amor y devoción que tengo por mi Diosa Jaguar me lleva a obtener resultados sin par.

No hay necesidad de decir palabras entre mi Diosa y yo, solo nos vemos, sonreímos y estamos listos, comienza la primera parte, una sesión de spanking, caen los golpes en mi pecho, en mi vientre, espalda, piernas; mi piel se eriza, comienza un ligero sudor a humedecer mi piel, mis labios me evidencian y delatan el placer que estoy experimentando, mi Diosa deja escapar un breve susurro que es imperceptible para casi todos, menos para mí, y eso me indica que está disfrutando nuestro juego.

Las sensaciones son embriagantes, la atmósfera se apropia de mí, pero sé cómo combatir ello, así que me concentro en todo y nada al mismo tiempo para que la energía se canalice y no me desborde; ¡cachorro, flexiones! Es la orden de mi diosa, y comienzo a hacerlas, escucho sonidos de sorpresa en los invitados y también entro en ritmo me desenvuelvo con más naturalidad.

Estoy de pie con las piernas abiertas, las manos en la nuca, mi máscara como única prenda y el amor a mi Diosa envolviéndome, la sabiduría de ella percibe que se necesita en ese momento una acción para poner más intensidad a la representación, ¡qué mejor forma que hacerlo con más CBT!, específicamente con ese pequeño artefacto que pasa por mi miembro y lo hace estremecer con su filo.
¡Cachorro, prepárate! Ahí viene la sensación, y mientras el filo de la rueda giratoria me retuerce de doloroso placer, mi erección es más que evidente, así como el deseo de mi Diosa por continuar deleitando a los invitados.

Como aderezo al delicioso platillo erótico que se está viviendo, mi Diosa decide hacer un pequeño bondage genital en mí, pasa una cuerda por mis testículos y mi adolorido pero extasiado pene, un nudo por aquí, otro más por allá, sujeta con fuerza los extremos y ahora mis testículos están separados y mi falo está aprisionado por la cuerda, esa imagen combinada con mi cuerpo desnudo, la máscara cubriendo mi rostro, las manos en la nuca y mi boca sujetando una fusta hacer que más de una chica de las presentes esté totalmente excitada y el olor a ello lo pueda percibir.

Ahora, mi Diosa invita a alguna chica a divertirse conmigo, mi erección se dificulta con el bondage y la sensación que acabo de vivir, pero eso no es pretexto y vuelvo a concentrarme para reforzarla, ahhh, ¿Coautoría, pensaste que no me daría cuenta de que eres tú quién me ha estado torturando también? Pude sentir tus manos manejando el artefacto de tortura en mi pene, espero que la experiencia sea de tu agrado porque es lo menos que puedo hacer para agradecer todas tus atenciones, de repente siento otra mano que no es la de mi Diosa ni la de Coautoría, es una de las chicas invitadas, aprieta mis testículos, presiona con fuerza mi pene amarrado, se asombra con la reacción de mi cuerpo y con lo que está palpando, ¡sigue así, que por esta noche soy un juguete con el cual puedes divertirte! Puedo sentir el calor de la luz que vive en mi Diosa y es tan cálido que me brinda seguridad, mientras el cuervo de media noche me platica sobre los diálogos que tiene con la luna.
Es momento de terminar con la escena, para que las parejas e invitados den rienda suelta a su pasión, para que se fundan en un trío, un cuarteto o qué se yo, para que sacien sus pasiones con otro extraño, y la seguridad y confianza en ellos mismos crezca de manera exponencial, así que mi Diosa, brindemos un final de fantasía;  ¡¡arrghh!!  El dolor me dobla, mi Diosa está realizando una sesión de slapping brutal en mí, sus palmadas son intensas y dan justo en el blanco, mis testículos sienten la intensidad y no puedo evitar exclamar dolor, aunque también mi pene da brincos de placer y en mis quejidos se escucha el buqué del gozo, por ahí escucho a un hombre quejarse como si el golpe lo hubiera recibido el, más allá escucho a una chica respirar entrecortada, el deseo de mi Diosa se hace evidente porque en cada palmada su piel me muestra que está excitada y satisfecha.
Cuando creo que he llegado al límite, escucho algo que me da fuerza nuevamente ¡cachorro, flexiones! Y aquí, en este punto, es cuando termina el proceso de liberalización de mi mente, termino por deshacerme de mis prejuicios, de mis penas, de mis límites; la escena es dantesca, de pie, al centro de un grupo de desconocidos, adolorido por la tortura y con mi miembro amarrado, mando al carajo mi debilidad y mis temores y comienzo nuevamente las flexiones de mi pene, cada una de ellas se lleva todo el sentimiento reprimido, toda la culpa, la vergüenza, con cada flexión soy libre y le doy a mi Diosa lo que ella siempre me ha pedido, mi compromiso y mi esfuerzo.
El cuervo de medianoche me dice al oído, ¡lo hiciste, ya no me necesitas más! Vuela mientras hago mi última flexión y se pierde en la oscuridad del horizonte…

Fase cinco
Champagne

Mi Diosa y yo llegamos nuevamente a la recámara que nos sirvió de base para preparar el espectáculo, me da un beso en la frente y me dice que está orgullosa de mí, que está contenta y hemos dado un gran espectáculo, y como siempre, ¡esto todavía no ha terminado!
El jacuzzi se está preparando, me ordena preparar las burbujas y permanecer de rodillas hasta que vuelva, sale de la recámara y procedo a preparar el agua, rocío el líquido para burbujas y veo que todo salga perfecto, en ese momento llega Coautoría, con una gran sonrisa dibujada y me dice que es momento de inmortalizar esta noche, me pide permanecer de rodillas y comienza a sacar unas fotografías que retratarán la intensidad de lo vivido.

Permanezco en posición hasta que, con un tierno movimiento de mano, mi Diosa me saluda y me pide que ingrese al jacuzzi, posteriormente lo hace ella con esa elegancia felina que la caracteriza, ¡qué hermosa luce! Su piel mojada por el agua, las burbujas resbalando por su espalda y piernas, su cabello recogido y sus labios que expresan pasión hacen que conozca por primera vez lo que es un orgasmo espiritual, no físico, me pide que deslice mis manos por todo su cuerpo, consintiéndolo, acariciándolo, protegiéndolo, después con mi boca adoro sus pies, ¡esos hermosos pies sin los cuales ya no puedo vivir! Los conozco perfectamente, la suavidad de ellos y su elegancia me matan, si pudiera tener una muerte ideal, esa sería a los pies de mi Diosa.

¿Ay cachorro ingenuo, crees que las sorpresas han acabado? No, y ahora tu Diosa invita a una chica a pasar al jacuzzi, esmérate, concéntrate y  consiéntela también a ella, así lo haces, pasas tu lengua por su piel, por sus piernas, vientre, trasero, das pequeñas mordidas, rasgas delicadamente con los frontales, tu lengua juega en cada poro de su piel, y de reojo miras a tu Diosa con una sonrisa que te derrite, y sabes que aunque con esta hermosa chica estás gozando y divirtiéndote, solo a tu Diosa le reservas lo mejor de ti, las mejores estrategias y los trucos que hacen que se derrita, solo a tu Diosa porque ella es tu todo y lo mejor de lo mejor está destinado a ella.

La noche está por terminar, pero antes tienes que darle una muestra de tu aprecio y tu agradecimiento a Complicidad, la amiga de tu Diosa que amablemente y con gran fraternidad nos trajo en su automóvil a este hotel, la amiga de tu Diosa que te brindó su confianza y que ahora es momento de regresarle aunque sea un poco de ello, llevas sus pies a tu boca, los besas, consientes, y comienzas a masajearlos, con fuerza y delicadeza, utilizando tu lengua, tus dedos, tus labios y tu creatividad.
Por un momento succionas un dedo, dos, tres, después te enfocas en su talón y lo acaricias con tus manos,  después tu lengua pasa por sus uñas y empeine, escuchas su expresión de gozo y te percatas de que has hecho un buen trabajo, un gracias sincero y un buen masaje de pies es tu forma de honrar sus atenciones, Complicidad se llevará también un buen recuerdo de esta noche.

Así llega el final de la noche, donde la hermosa chica de piernas generosas te miró con deseo y te dedicó unas palabras de pasión, donde un caballero bromeó contigo y te expresó su admiración sincera, donde Coautoría también se dio un festín en la fiesta, ¡y qué bueno que así haya sido! Esta velada ha supuesto un reto de enormes proporciones, ha representado cumplir con los deseos de tu Diosa Jaguar y satisfacerlos, pero sobre todo, ha sido la noche donde te entregaste totalmente a tu Diosa y le diste la más grande prueba de tu amor y lealtad, jamás pensaste que una fiesta swinger sería el escenario donde plasmarías los más grandes valores de la filosofía de tu Diosa, pero ¡hey cachorro, tu diosa es impredecible y así te gusta que sea, porque de lo imprevisto surge la creatividad, de la creatividad nace el talento y del talento surge la pasión, pasión por la vida, pasión por el BDSM, pasión por servir y honrar a tu Diosa.

Por siempre suyo mi Diosa, a sus pies eternamente

Atte.
cachorro {JG}

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