¿Qué es la vida sino una ilusión extendida a través de la efímera humanidad?
La vida es tan hermosa, tan cruel, tan sanguinaria, tan valiosa...
Un brazo atravesando la penumbra
Una dulce melodía de cuna
Una sonrisa cálida, un beso de medianoche, un breve despertar.
En el camino de sueños labrados, miro el rostro de un hombre
No hay emoción en él, pareciera que es un fantasma.
Podría afirmar que quiere gritar, tal vez se arrancó la lengua
O quizás se comunica conmigo en otro nivel.
Por allá hay un niño que corre alegremente
¡¡Qué ternura!! Su voz dulce me arranca una sonrisa
Detrás suyo, una amorosa madre lo protege,
Nunca estará solo ese niño.
Inesperadamente, veo que ese niño soy yo.
Observo que ese hombre sin voz se parece a mí,
Sin embargo, al fondo del sendero, hay una luz blanca que me llama
Una luz que me abraza, que me protege
Una luz que alabo y venero.
Esa luz proviene del corazón de una mujer hermosa,
De una dama de espíritu generoso,
De una linda chica cuya sonrisa llega a mi maltrecho corazón.
Esa mujer es mi Diosa.
El camino me llevó a usted, la luz nos unió,
Siempre seré su humilde servidor, su fiel cachorro,
La quiero más que a nada ni nadie en esta vida
Lloro en silencio, porque así mi corazón me lo pide,
Lloro ante usted porque cada lágrima está compuesta de amor y entrega,
Gracias mi Diosa, perdone mis errores por favor.
Y nunca olvide que es usted mi bendición eterna.
De corazón, su cachorro {JG}
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